EL HERMANO DE ASIS

EL HERMANO DE ASÍS

03/10/11         

El hermano universal, el poverello de Asis, uno de los santos que más honda huella han dejado en el cristianismo, no escribió grandes tratados de teología ni de mística, sino sencillas oraciones, algunas cartas, la regla de vida para sus hijos e hijas, su testamento y poco más. 

Qué duda cabe que el gran libro que escribió Francisco fue su propia existencia, convertida en un precioso testimonio de amor a Jesucristo, desde el santo Evangelio, con una simplicidad radical, en fraternidad con todos los hombres y con todas criaturas. http://librosyvideoscristianos.blogspot.com/2010/07/hermano-sol-hermana-luna-donovan.html 

No se puede afirmar que San Francisco haya sido un hombre que se adaptó a su época; pero sí, fue alguien que supo corresponder a sus necesidades y anhelos.

Asís, Perugia, Italia.

 

Francisco vivió de 1182 a 1226, en aquella época en que el comercio comenzaba a adquirir gran importancia.

El capitalismo mercantil se estaba  convirtiendo casi en una obsesión colectiva.  

La consigna era:   ganar dinero, mucho dinero, todo el que se pudiera y…   ¡Rápido! 

Pedro Bernardone (estatua en Asís). El rico comerciante, padre de Francisco

También era la época de “Las Cruzadas”.

La Iglesia, bajo la dirección del Papa Inocencio III,  alcanzó la cumbre de su poder financiero, político y militar.  Como consecuencia,  ocurrió una disolución generalizada de la moral y buenas costumbres.

Papa Inocencio III

El Hermano Francisco tenía todo para convertirse en un poderoso capitalista mercantil que, de hecho,  era el mayor anhelo de su padre Pedro Bernardone,  uno de los más ricos y prestigiosos comerciantes de la ciudad de Asís.

Sin embargo, no escogió ese camino, sino que optó por algo que, a los ojos de sus padre, amigos y conocidos causó una gran sorpresa y tremenda decepción.

Madonna Pica (dibujo), madre de San Francisco de Asís.

Francisco observó que la obsesión y corrida tras la fortuna desmedida, impedían la convivencia más profunda y sincera entre los hombres.

Por eso, reaccionó en contra de esta forma superficial de vida, que no llevaba a una verdadera realización de la persona.

Y más: observó que eso no se debía a una falta de conocimiento o predicación del Evangelio, que en esa época era predicado por los sacerdotes.  

 Pero…  aquellos que lo predicaban y sus superiores no lo practicaban, llevando una vida opuesta a lo que hablaban.

Ante toda esta realidad, Francisco se propuso demostrar que en la vivencia del Evangelio se podía encontrar la verdadera realización para las personas;  que el hombre debía buscar a sus semejantes, fuesen quienes fuesen: pobre, ricos, viejos, jóvenes, buenos, malos…

El Cristo de San Damián, ante el que Francisco escuchó la orden: "Francisco repara mi Iglesia"!

San Francisco luchó en contra de la excesiva preocupación de la Iglesia por las cosas materiales; no se rebeló contra la jerarquía, ni pasó por herejías, pero pacíficamente, trató de regresarla hacia Cristo, a través del ejemplo de la pobreza y de la atención a los necesitados. 

Se opuso a los métodos utilizados en las cruzadas; estaba convencido que el camino correcto era el diálogo por medio del amor y la paz.

 

No se preocupó tanto con la diversidad de religiones existentes cuanto con las divisiones que se estaban produciendo y que causaban guerras y conflictos innecesarios.

    Pero,   ¿Qué consiguió San Francisco con todo eso?

Responder plenamente al llamado que Cristo le hizo.

No consiguió cambiar totalmente su época, pero fundó órdenes que le prestaron gran ayuda a la Iglesia,  y difundieron la manera de vida verdaderamente cristiana.

También consiguió revitalizar la Iglesia que estaba en gran decadencia moral.

Santa Clara de Asís conjuntamente con San Francisco fundaron la orde franciscana de la Hermanas Clarisas.

Francisco y Clara sumergidos en profunda oración contemplativa.

San Francisco consiguió todo esto de la manera más humilde y efectiva:

Siguiendo el Evangelio al pié de la letra.

El se entregó de una forma tan completa a Cristo que, a pesar de las privaciones a que se sometía, la alegría y la felicidad estuvieron con él y con quienes lo siguieron.

Aquí, en la Porciúncula, comenzó la Orden de las "Hermanas Menores", las "Clarisas". Aquí quise y obtuve del señor papa Honorio III el permiso para celebrar anualmente una jornada de paz —el "Perdón de Asís" o "Indulgencia de la Porciúncula"—, en la que, purificado y reconciliado el corazón del hombre consigo mismo y con Dios, lo transmitiera a la sociedad.

Si los hombres y la Iglesia de su época le hubiesen dado más importancia y prestado más atención al Hermano de Asís,  muy probablemente no habría tantas divisiones dentro del cristianismo, ni muchas guerras ni masacres, porque Francisco siempre exaltó su posición a partir del Evangelio y respetó profundamente a los otros.

Nunca emitió juicio alguno contra ninguna doctrina contraria, que debe ser conocida y respetada.

No era necesario que los hombres y la Iglesia se deshicieran de los bienes materiales, tan solo que les concedieran su verdadero valor y utilidad. 

Bastaría con que fuesen humildes. 

Que el clero no se corrompiese moralmente. 

Que no se hiciese guerra en nombre de Cristo.

Que lo hombres orasen de corazón y con sinceridad.

Que no se hiciera de los templos y de los sacramentos una reunión social.

Casa de Francisco y tienda de su padre en Asís.

La Basilica de San Francisco de Asís está ubicada en la ciudad de Asís, en la región de Umbría. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO el año 2000. La basílica forma parte de todo un complejo monumental franciscano como por ejemplo el Oratorio de San Bernardino, el Sacro Convento entre otros. La basílica tiene gran importancia desde el punto de vista religioso, al ser sede de la Orden Franciscana y tratarse de una parada fundamental para muchos peregrinos durante su viaje a Roma, y desde el punto de vista artístico, al contar con obras como La vida de San Francisco en los frescos de Giotto.

En 1997 dos terremotos  sismos causaron profundas grietas, con el derrumbe de la bóveda en dos puntos, e ingentes daños en el tímpano del transepto. Ciento treinta metros cuadrados de frescos medievales se redujeron a miles de fragmentos.

Se procedió a la restauración y el 5 de abril de 2006 se desarrolló la inauguración de las bóvedas de San Mateo y del cielo estrellado. Por desgracia, no se logró recuperar todo el material. Antes del derrumbe, las condiciones del fresco de San Mateo no eran buenas por la oxidación de esta obra de Cimabue. Sólo el 20% de los 120.000 fragmentos en que se convirtió pudieron recolocarse. Ocupó a decenas de restauradores, se emplearon unas 160.000 horas de trabajo y el coste fue de dos millones de euros.

Tumba de San Francisco remodelada, dentro de la Basílica.

El 25 de mayo de 1230 se habían transferido los restos mortales de Francisco desde la iglesia de San Jorge (futura iglesia de Santa Clara) a la basílica construida en su honor. Enterrado bajo el altar mayor en un lugar inaccesible, durante siglos se perdió la memoria del punto exacto donde se encontraba su cuerpo. Tras el descubrimiento, con autorización de Pío VII, de la tumba del santo en diciembre de 1818, se excavó la cripta, que fue realizada en estilo neoclásico bajo la dirección del arquitecto romano Pascual Belli. El estilo contrastaba demasiado con el resto de la basílica, por lo que entre 1925 y 1932 la cripta fue radicalmente modificada mediante un proyecto del arquitecto Hugo Tarchi según el estilo neorrománico.

San Franccisco de Asís,fundador de la orden religiosa de los franciscanos – Festividad: 4 de octubre.