FRASES CELEBRES

martes, 31 de enero de 2012

SAN JUAN BOSCO


San Juan Bosco 31/01/12
Se inventó el sistema de "educar jugando y aprender gozando".

Era natural de la aldea de los Becchi, a 25 kilómetros de Turín. 
En esta historia no puede faltar la figura de la madre, Margarita, mujer incomparable, que educó a sus hijos en la pobreza y fortaleza del más alto nivel.
Cuando era jovencito, Juan iba con su madre al mercado a vender los productos del campo. 
Era un mozarrón despierto y vigoroso que aún no sabía leer.
http://www.ewtn.com/spanish/saints/Juan_Bosco.htm

Don Bosco, fundador de los salesianos 

 
Juan Melchor Bosco o Don Bosco (Giovanni Melchiorre Bosco) (I Bechi, 16 de agosto de 1815 – Turín, 31 de enero de 1888) fue un sacerdote, educador y escritor italiano del siglo XIX.   Fundó la Congregación Salesiana la Asociación de Salesianos Cooperadores, el Boletín Salesiano y el Instituto de Hijas de María Auxiliadora. Promovió la Asociación de Exalumnos Salesianos, el desarrollo de un moderno sistema pedagógico conocido como Sistema Preventivo para la formación de los niños y jóvenes y promovió la construcción de obras educativas al servicio de la juventud más necesitada, especialmente en Europa y América Latina.
 
Pío IX, conocido también como «el Papa de Don Bosco», dio un apoyo incondicional a su apostolado y tenía un gran aprecio por el carismático sacerdote turinés.
Fue uno de los sacerdotes más cercanos al pontificado de Pío IX y al mismo tiempo logró mantener la unidad de la Iglesia durante los duros años de la consolidación del Estado Italiano y los enfrentamientos entre éste y el Papa que ocasionó la pérdida de los llamados Estados Pontificios y el nacimiento de la Italia Unificada.  Fue autor de numerosas obras, todas dirigidas a la educación juvenil y a la defensa de la fe católica, lo que lo destaca como uno de los principales promotores de la imprenta. 

 
Su prestigio como sacerdote y como educador de los jóvenes necesitados o en riesgo, le valieron el respeto de las autoridades civiles y religiosas de su tiempo y de su país, así como una notable fama en el extranjero. Sus obras fueron requeridas directamente por jefes de estado y autoridades eclesiásticas de países como Ecuador, España, Francia, Inglaterra, Polonia, Palestina,  Panamá, Argentina, Brasil, Uruguay, Chile y Colombia entre muchas otras.

Si bien no pudo responder positivamente a las numerosas peticiones durante su vida, estas serían cumplidas más allá de lo esperado después de su muerte.
Fue un visionario de su tiempo al punto de predecir acontecimientos que se darían a lo largo del siglo XX  en lo referente a sus salsianos, a la Iglesia Católica y al mundo en general. 

Los talleres de artes y oficios se convirtieron en una prioridad
para Don Bosco con el ánimo de sacar a los muchachos de los
peligros de la calle.
 
Juan Bosco, conocido mundialmente como Don Bosco, fue declarado Santo por el Papa Pío XI el 1 de abril de 1934,  a tan sólo 46 años después de su muerte en 1888  y le fue dado el título de «Padre, Maestro y Amigo de los Jóvenes», por el Papa Juan Pablo II.

Poblaciones, provincias, parques, calles, teatros, museos, universidades y sobre todo colegios llevan su nombre. 

La Familia Salesiana es uno de los grupos católicos más numerosos del mundo y existen obras de Don Bosco en 130 naciones.





Margarita Occhiena, la madre de Don Bosco.

 
Los Bosco de I Becchi eran en realidad una familia del campo que sobrevivían como peones de la familia Biglione. 

El 11 de mayo de 1817,  cuando Juan tenía 21 meses de edad, Francisco, su padre, falleció a causa de una pulmonía. La responsabilidad de la familia quedó en manos de su madre, Margarita.

El protagonismo en la formación de la infancia de Juan recaería entonces en manos de su madre. Una mujer de un férreo carácter, una sólida devoción y una intensa fidelidad a su familia. No buscó un segundo matrimonio, sino que sola se dedicó a formar a sus tres hijos varones.  

 La manera en que Margarita defendió a sus hijos en medio de la pobreza y el espíritu de disciplina y devoción que les impartió, tendrían mucho que ver en el futuro apostolado de Don Bosco.

Tras la Revolución, los franceses trataron de ocupar el Piamonte en contra del Imperio austríaco lo que hizo de este un campo de batallas e inestabilidad que terminarían en 1815, precisamente el año en que nació Juan. Estas guerras dejarían los campos devastados y la amenaza de hambrunas que Margarita tendría que enfrentar con sus hijos.

Otra situación que la madre de Don Bosco tuvo que afrontar fue la educación de Antonio, hijo de Francisco y de su primera esposa.
Con la muerte de Francisco el niño había quedado huérfano de padre y madre y a la caridad de su madrastra que, por fortuna, lo acogió como a un hijo y le dio la prioridad de hijo primogénito. 
Sin embargo, Antonio Bosco no superaría completamente su orfandad y se mostraría huraño dentro del contexto de la familia para oponerse con frecuencia a los sueños de Juan, su hermano menor.

 
El sueño de los nueve años

En 1825 Juan tendría una experiencia que marcaría su vida y que ha sido registrada como «el sueño de los nueve años».

Él mismo abriría la vida de Juan a un aspecto que ha sido objeto de estudio en la vida de Don Bosco: sus sueños premonitorios. 

En particular este primer sueño ha sido señalado como la descripción de lo que sería su misión entre los jóvenes más necesitados.

Don Bosco mismo describió dicho sueño:
(...) Cuando tenía nueve años, tuve un sueño... ¡Este sueño me acompañó a lo largo de toda mi vida! Me pareció estar en un lugar cerca de mi casa, era como un gran patio de juego de la escuela. Había muchos muchachos, algunos de ellos decían malas palabras, Yo me lancé hacia ellos golpeándoles con mis puños. 

Fue entonces cuando apareció un Personaje que me dijo: «No con puños, sino con amabilidad vencerás a estos muchachos» Yo tenía sólo nueve años. ¿Quién me estaba pidiendo a hacer algo imposible? Él me respondió: «Yo soy el Hijo de Aquella a quien tu madre te enseñó a saludar tres veces al día. Mi Nombre pregúntaselo a mi Madre»

De repente apareció una Mujer de majestuosa presencia. Yo estaba confundido. El me llevó hacia ella y me tomó de la mano. Me di cuenta que todos los niños habían desaparecido y en su lugar vi todo tipo de animales: perros, gatos, osos, lobos... Ella me dijo: «Hazte humilde, fuerte y robusto… y lo que tú ves que sucede a estos animales , tú lo tendrás que hacer con mis hijos». Miré alrededor y vi que los animales salvajes se habían convertido en mansos corderos ... Yo no entendí nada… y pregunté a la Señora que me lo explicara... Ella me dijo: «A su tiempo lo comprenderás todo».

Los sueños marcarían la vida de Don Bosco y los mismos han sido motivo de estudios ya desde su tiempo. 
 Pero en especial este sueño ha sido el derrotero de su apostolado, pese a que Juan no lo entendió muy bien y tuvo diferentes interpretaciones en el seno de su familia. 
Sería sólo hasta en1846  cuando el padre Cafasso le aconsejaría darle crédito a sus sueños como parte de un plan divino en beneficio de las almas.

 Especialmente la frase «no con puños, sino con amabilidad vencerás a estos muchachos» será la base del futuro “sistema preventivo” de Don Bosco y su inspiración en la espiritualidad salesiana.  

 
El deseo de estudiar y salir adelante son características en la vida de Juan. Para luchar por la realización de sus sueños, tendría que enfrentarse a los obstáculos que provenían de la situación de pobreza de su familia y de la oposición de su hermano Antonio que lo prefería en las faenas del campo. Ni Antonio ni José irían a la escuela. 
Juan en cambio sí lo hará gracias a la tenacidad de su personalidad y a la ayuda de su madre.

En 1828  deja I Becchi y va a trabajar como pastor a casa de una familia Moglia en Moncucco, distante ocho kilómetros. 
Desde su niñez, Juan demuestra un espíritu de liderazgo y las características del que sería su apostolado entre los jóvenes al reunir niños y jóvenes en los ratos libres y entretenerlos con actos de malabarismo y anécdotas con mensajes formativos. 
También comienza en ese tiempo a insistir en la idea del sacerdocio, hecho este que demostraría con una gran devoción y asistencia sacramental.

Con la perspectiva del matrimonio de su hermano Antonio, Margarita divide la propiedad y deja la casa de I Becchi a su hijastro Antonio,  mientras ella va a vivir con José a Sussambrino. 
Este acontecimiento posibilita que Juan pueda asistir por fin a la escuela en Castelnuovo, lo que hizo que el muchacho tuviera que caminar cinco kilómetros cuatro veces por día.

Al tener que realizar diversos trabajos para pagarse sus estudios, Juan aprende pastelería, sastrería, zapatería y muchos otros oficios que después le servirían para sus muchachos. 

Se convierte además en maestro del teatro, música, y funda un movimiento juvenil al que llama «La Sociedad de la Alegría»

Es promovido varias veces en el colegio y es sin duda el mejor estudiante.

Seminario Diocesano de Chieri

Con la orientación del padre José Cafasso y la ayuda del padre Cinzano, Juan ingresó al Seminario Diocesano de Chieri el 30 de octubre de 1835, tenía 20 años.    

Al final de su formación sacerdotal escoge entre sus propósitos a San Francisco de Sales como modelo de amabilidad.

San Francisco de Sales, obispo de Ginebra y Doctor de la Iglesia, era saboyano y fue uno de los principales modelos de vida de Don Bosco.

El joven seminarista Bosco de Asti fue ordenado sacerdote el 5 de junio de 1841 por Monseñor Franzoni, arzobispo de Turín, en la capilla privada arzobispal. Celebró su primera Eucaristía en la Iglesia de San Francisco de Asís en Turín.

Los inicios de la Congregación Salesiana de Don Bosco no fueron fáciles y le trajeron serios problemas, especialmente en lo concerniente a su aprobación definitiva. 
Sin embargo, comenzó la fundación de varias casas salesianas primero en Piamonte: Lanzo en 1864, Cherasco y Alassio en 1869, Valsalice en 1872 y Vallecrosia en 1875.
El primer país extranjero en recibir a los salesianos de Don Bosco fue Francia.
Para enero de 1863  había 39 salesianos, 80 en 1865, 320 en 1874  y 768 en 1888, año de la muerte de Don Bosco.

Madre Mazzarello.
 
La otra obra perenne de Don Bosco fue la fundación de las Hijas de María Auxiliadora, gracias a un sueño en el que la Virgen María le pide interesarse también por las muchachas. 
El 8 de octubre de 1864  Don Bosco se encontraría con la joven María Dominga Mazzarello,   y de dicho encuentro vendría a la luz la fundación del Instituto de hermanas que harían del carisma salesiano una oportunidad también para las muchachas.


 
El 11 de noviembre de 1875 Don Bosco envió la primera expedición allende los mares al Nuevo Mundo.  

Don Bosco le entrega a Cagliero las Constituciones Salesianas y el mandato de ir a las tierras que él había soñado…

 
Se trataba de Argentina y pensaba en la  Patagonia a donde envió a Juan Cagliero como encargado de la expedición y quien llegaría a ser el primer obispo salesiano.  

Desde Argentina los salesianos llegarían con sus Oratorios a las demás naciones  latinoamericanas.   

     Mons. José Fagnano: 1844-1926
Nacido en el norte de Italia el 19 de marzo de 1844 había estudiado para sacerdote y conocido a Don Bosco, de la mano de quien se hizo salesiano. Vino en la primera expedición misionera, que llegó a Buenos Aires en 1875. Después de que Cagliero fundara la casa Mater Misericordiae, Don Fagnano fundó San Nicolás de los Arroyos. En 1880 fue a Patagones y fundó el “San José” para los varones y el “Ntra. Sra. De las Indias” para las mujeres.

El 31 de enero de 1888  a las 04:45, murió el apóstol de los jóvenes.  Tenía 72 años, de edad y había dado todo de sí para dejar una obra sólida para sus pobres muchachos.

Su cuerpo permaneció en la Basílica de María Auxiliadora y después fue sepultado el 6 de febrero en la casa salesiana de Valsalice,   pero sus restos serían posteriormente trasladados a la Basílica en donde permanecen en la actualidad.

El 2 de junio de 1929  (39 años después), Don Bosco fue proclamado beato y el 1 de abril de 1934  (44 años después) fue declarado Santo por S.S. Pío XI. 

Urna de Don Bosco
 
 
Como hombre práctico, Don Bosco dejó su Testamento Espiritual como un mensaje visionario hacia el futuro de los salesianos y sus jóvenes.   

Advierte que «cuando comience entre nosotros el bienestar y las comodidades, la sociedad salesiana habrá terminado su misión» y «no olvidéis que nosotros estamos para los niños pobres y abandonados».







 
¿Quieren hacer una cosa buena? Eduquen a la juventud, ¿Quieren hacer una cosa divina? Eduquen a la juventud. Antes bien, esta, entre las cosas divinas, es divinísima.
                                                                                                                             Don Bosco
 

Felicidades a todos los Salesianos del mundo!



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