FRASES CELEBRES

viernes, 26 de octubre de 2012

¿Qué Significa Halloween?

¿Qué Significa Halloween?  26/10/12

Halloween es una palabra inglesa que resulta de la contracción de All Hallows´Eve, por lo que significa “Víspera de Todos los Santos”.

También esta celebración de origen celta es conocida como “Noche de Brujas” o “Noche de Difuntos”.
Se celebra especialmente en los Estados Unidos, Canadá, Irlanda, el Reino Unido y en algunos países no anglosajones como México y Colombia en la noche del 31 de octubre. Últimamente se ha ido difundiendo por otros países de Latinoamérica, más que todo por moda que por entender su verdadero significado.

Antes de 1840 esta festividad no era conocida en américa, siendo los inmigrantes irlandeses quienes ese año la introdujeron en Norte América.

Las actividades típicas de Halloween son: el truco otrato, las fiestas de disfraces, las hogueras, la visita de casas encantadas, las bromas, la lectura de historias de miedo y ver películas de terror.

Este día suele estar asociado con los colores negro, naranja y morado.
Un símbolo muy conocido de esta festividad es la “Jack-o-lantern”, que es una calabaza tallada a mano.

Jack-o-lantern


Para hacer un jack-o’-lantern generalmente se toma una calabaza gigante,  se quita la parte superior de la calabaza a modo de tapa, y luego se extrae la pulpa de su interior; sobre la superficie exterior se talla una imagen, generalmente un rostro monstruoso. Durante la noche se coloca una vela encendida en su interior para crear un efecto luminoso.



Pero, ¿de donde nació la idea de fabricar para halloween esas populares calabazas?

Cartel que anuncia la llegada
del Halloween en
1904
.

Existe un viejo cuento popular irlandés que habla de Jack el Tacaño, un perezoso pero astuto granjero que usó una cruz para atrapar al Diablo.


Una de las versiones cuenta que Jack engañó al Diablo haciéndole subir a un manzano, y luego puso rápidamente cruces alrededor o talló una cruz en el tronco, para que el Diablo no pudiera bajar.



Otra versión del mito dice que Jack estaba siendo perseguido por algunos aldeanos a quienes había robado cuando se encontró con el Diablo, quien le dijo que había llegado el momento de su muerte. 
Sin embargo, el ladrón retrasó su suerte tentando al Diablo a castigar a los aldeanos que lo perseguían alegando que eran fieles a Dios. 
Jack le dijo al Diablo (quien podía adoptar cualquier forma) que se convirtiera en una moneda con la cual pagaría por los bienes robados; luego, cuando la moneda/Diablo desapareciera misteriosamente, los aldeanos pelearían entre sí para averiguar quién se la ha robado. 
El Diablo accedió a la propuesta: se convirtió en una moneda de plata y saltó al saco que Jack llevaba, solo para encontrarse junto a una cruz que el ladrón había también robado en la aldea. 
Jack cerró bien el bolso y la cruz privó al Diablo de sus poderes; y así lo atrapó. 
En ambos mitos, Jack solo deja ir al Diablo cuando éste accede a jamás llevarse su alma. 

Jack con su linterna

 Luego de un tiempo Jack muere, como cualquier otro ser viviente. 
Por supuesto, su vida había sido demasiado pecaminosa como para poder entrar al Cielo;   no obstante, el Diablo había prometido no llevarse su alma, y así quedó también fuera del infierno.  

Ahora Jack no tenía adonde ir. 
Se preguntó cómo podría ver a donde iba, ya que no tenía luz alguna, y el Diablo le arrojó, a modo de burla, una brasa que nunca dejaría de arder con el fuego del infierno. 
Jack ahuecó uno de sus nabos (su comida favorita), puso la brasa en su interior y comenzó a vagar eternamente y sin rumbo por todo el mundo para encontrar un lugar donde finalmente descansar.

Entonces pasó a ser conocido como Jack of the Lantern (“Jack el del farol”), o Jack-o’-Lantern. 
La linterna de Jack en Irlanda y Escocia era un nabo tallado con la supuesta cara tenebrosa de Jack, que solían colocar en las ventanas para ahuyentar al diablo y a todo espíritu maligno de sus hogares.


El hecho de que esta fiesta haya llegado hasta nuestros días es, en cierta medida, gracias al enorme despliegue comercial y la publicidad engendrada en el cine estadounidense. 
La imagen de niños norteamericanos correteando por las oscuras calles disfrazados de duendes, fantasmas y demonios, pidiendo dulces y golosinas a los habitantes de un oscuro y tranquilo barrio, ha quedado grabada en la mente de muchas personas.


Historia


Origen celta
Halloween tiene su origen en una festividad céltica conocida como Samhain, que deriva del irlandés antiguo y significa fin del verano.

Los antiguos britanos tenían una festividad similar conocida como Calan Gaeaf.
En el Samhain se celebraba el final de la temporada de cosechas en la cultura celta y era considerada como el «Año nuevo celta», que comenzaba con la estación oscura.
Los antiguos celtas creían que la línea que une a este mundo con el Otro Mundo se estrechaba con la llegada del Samhain, permitiendo a los espíritus (tanto benévolos como malévolos) pasar a través.
Los ancestros familiares eran invitados y homenajeados mientras que los espíritus dañinos eran alejados.
Se cree que el uso de trajes y máscaras se debe a la necesidad de ahuyentar a los espíritus malignos. Su propósito era adoptar la apariencia de un espíritu maligno para evitar ser dañado.

Snap-Apple Night pintado por el artista irlandés Daniel Maclise en 1833. Se inspira en una fiesta de Halloween que asistió en Blarney, Irlanda, en 1832. 



En Escocia los espíritus fueron suplantados por hombres jóvenes vestidos de blanco con máscaras o la cara pintada de negro.
El Samhain también era un momento para hacer balance de los suministros de alimentos y el ganado  para prepararse para el invierno. Las hogueras también desempeñaron un papel importante en las festividades.
Todos los otros fuegos se apagaban y en cada hogar se encendía una hoguera en la chimenea. Los huesos de los animales sacrificados se lanzaban a la hoguera.
Otra práctica común era la adivinación, que a menudo implicaba el consumo de alimentos y bebidas.

La tradición romana
Cuando tuvo lugar la ocupación romana de los dominios celtas la festividad fue asimilada por estos. Aunque ya se celebraban los últimos días de octubre y primeros de noviembre  una festividad conocida como la «fiesta de la cosecha», en honor a Pomona (diosa de los árboles frutales), se mezclaron ambas tradiciones. 
Las manzanas eran muy populares y pronto formaron parte de la celebración.





Cristianización de la festividad

San Gregorio  III  
(18 de marzo de 731 – 28 de noviembre de 741) 
En una época en la que predominaban las festividades «paganas»,9 los Papas Gregorio III (731–741) y Gregorio IV (827–844) intentaron suplantar el halloween por una festividad cristiana (Día de Todos los Santos) que fue trasladada del 13 de mayo al 1 de noviembre.




Gregorio IV (20 de septiembre de 827 – 11 de enero de 844)  














Halloween ¿Cristianismo o paganismo?

nfecNo se puede negar que es divertido disfrazar a los pequeños de la casa y salir con ellos a pedir dulces por las calles, muchos de nosotros tenemos recuerdos gratos de las fiestas de Halloween en donde compartíamos dulces y echábamos mano de todo lo que estaba a nuestro alcance para confeccionarnos el mejor de los disfraces.

Sin embargo, Halloween, ¿Lo debe celebrar un cristiano?

No podemos pasar por alto que las fiestas que celebramos reflejan quiénes somos e influyen en nuestros valores.

Desgraciadamente muchos cristianos han olvidado el testimonio de los santos y la importancia de rezar por los muertos y se dejan llevar por costumbres paganas para festejar con brujas y fantasmas.

"Halloween" significa (All hallow´s eve), del inglés antiguo, all hallows eve, o Víspera Santa, pues se refiere a la noche del 31 de octubre, víspera de la Fiesta de Todos los Santos.

La fantasía anglosajona, sin embargo, le ha robado su sentido religioso para celebrar en su lugar la noche del terror, de las brujas y los fantasmas.

Halloween marca un triste retorno al antiguo paganismo, tendencia que se ha propagado también entre los pueblos hispanos.



Raíces paganas de Halloween

Arriba hemos proporcionado datos históricos acerca del Halloween.
Dejemos que ahora el cristianismo haga una valoración acerca de tales datos, para que podamos comprender sus puntos de vista.

Ya desde el siglo VI antes de Cristo los celtas del norte de Europa celebraban el fin del año con la fiesta de Samhein (o La Samon), fiesta del sol que comenzaba la noche del 31 de octubre. 

Marcaba el fin del verano y de las cosechas. 
El colorido de los campos y el calor del sol desaparecían ante la llegada de los días de frío y oscuridad.

Creían que aquella noche el dios de la muerte permitía a los muertos volver a la tierra fomentando un ambiente de muerte y terror.

 La separación entre los vivos y los muertos se disolvía aquella noche y haciendo posible la comunicación entre unos y otros. 

Según la religión celta, las almas de algunos difuntos estaban atrapadas dentro de animales feroces y podían ser liberadas ofreciéndole a los dioses sacrificios de toda índole, incluso sacrificios humanos. 

Sin duda Samhein no es otro sino el mismo demonio que en todas las épocas busca implantar la cultura de la muerte. 



Aquellos desafortunados también creían que esa noche los espíritus malignos, fantasmas y otros monstruos salían libremente para aterrorizar a los hombres. 

Para aplacarlos y protegerse se hacían grandes hogueras. 
Estas hogueras tuvieron su origen en rituales sagrados de la fiesta del sol. 

Otras formas de evitar el acoso de estos macabros personajes era preparándole alimentos, montando macabras escenografías y disfrazándose para tratar de asemejarse a ellos y así pasar desapercibidos ante sus miradas amenazantes.

¿Como sabía aquella gente la apariencia de brujas, fantasmas y monstruos?. 
Al no conocer al verdadero Dios vivían aterrorizados ante las fuerzas de la naturaleza y las realidades del sufrimiento y la muerte. 

De alguna forma buscaban desahogar aquella situación dándole expresión en toda clase de fantasías. 
Todo lo feo, lo monstruoso y lo amenazante que se puede imaginar en figuras de animales y seres humanos constituye la base para darle riendas libres a la imaginación del terror.


Mezcla con el cristianismo

Cuando los pueblos celtas se cristianizaron, no todos renunciaron a las costumbres paganas.
 Es decir, la conversión no fue completa. 
La coincidencia cronológica de la fiesta pagana con la fiesta cristiana de Todos los Santos y la de los difuntos, que es el día siguiente, hizo que algunos las mezclaran. 
En vez de recordar los buenos ejemplos de los santos y orar por los antepasados, se llenaban de miedo ante las antiguas supersticiones sobre la muerte y los difuntos. 

Algunos inmigrantes Irlandeses introdujeron Halloween en los Estados Unidos donde llegó a ser parte del folklore popular. 
Se le añadieron diversos elementos paganos tomados de los diferentes grupos de inmigrantes hasta llegar a incluir la creencia en brujas, fantasmas, duendes, drácula y monstruos de toda especie. 
Desde USA, Halloween se ha propagado por todo el mundo.



Algunas costumbres de Halloween

Trick or Treat    (Truco o Trato)

Los niños (y no tan niños) se disfrazan (es una verdadera competencia para hacer el disfraz mas horrible y temerario) y van de casa en casa exigiendo «trick or treat» (truco o regalo). 

La idea es que si no se les da alguna golosina le harán alguna maldad al residente del lugar que visitan. 

Para algunos esto ha sido un gracioso juego de niños. 
Ultimamente esta práctica se ha convertido en algo peligroso tanto para los residentes (que pueden ser visitados por una ganga violenta), como para los que visitan (Hay residentes que reaccionan con violencia y han habido casos de golosinas envenenadas).


Fiestas de Disfraces

Una fiesta de disfraces no es intrínsecamente algo malo. 
Pero sí hay que tener cuidado cuando estas se abren a una cultura desenfrenada como la nuestra. 
Detrás de un disfraz se pueden hacer muchas cosas vergonzosas con impunidad. Con frecuencia se hace pretexto para esconderse y aprovecharse de la situación. 

Como hemos visto, los disfraces de Halloween tienen origen en el paganismo y por lo general aluden a miedo y a la muerte. 
Hoy día con frecuencia los disfraces se burlan de las cosas sagradas. Vemos, por ejemplo, disfraces de monjas embarazadas, sacerdotisas, pervertidos sexuales, etc. 
Nada de eso es gracioso y solo puede ofender a Dios.

Con el reciente incremento de satanismo y lo oculto la noche de halloween se ha convertido en la ocasión para celebrar en grande toda clase ritos tenebrosos desde brujerías hasta misas negras y asesinatos. 

Es lamentable que, con el pretexto de la curiosidad o de ser solo por pasar el tiempo, no son pocos los cristianos que juegan con las artes del maligno.


Jesucristo es la victoria sobre el mal

La cultura moderna, jactándose de ser pragmática y científica, ha rechazado a Dios por considerarlo un mito ya superado. 

Al mismo tiempo, para llenar el vacío del alma, el hombre de hoy retrocede cada vez mas al absurdo de la superstición y del paganismo. 

Ha cambiado a Dios por el mismo demonio. 

No es de extrañar entonces que vivamos en una cultura de la muerte en la que millones de niños son abortados cada año y muchos más mueren de hambre y abandono.


Es más fácil dejarse llevar por la corriente de la cultura y regresar al miedo, a la muerte y a un "mas allá" sin Dios porque, sin la fe, el hombre se arrastra hacia la necesidad de protegerse de fuerzas que no puede dominar. Busca de alguna manera con sus ritos exorcizar las fuerzas superiores.

Como católicos, profesamos que solo Jesucristo nos libera de la muerte. Solo Él es la luz que brilla en la oscuridad de los largos inviernos espirituales del hombre. Solo Él nos protege de la monstruosidad de Satanás y los demonios. Solo Él le da sentido al sufrimiento con su Cruz. Solo Él es vencedor sobre el horror y la muerte. 
Solo Dios basta para quién ha recibido la gracia y vive como discípulo de Cristo. Ante Cristo la cultura de la muerte cede el paso al amor y la vida.


El comportamiento de un cristiano





Está dicho con toda dureza en el Apocalipsis:

"Felices los que lavan sus ropas, porque así tendrán acceso al árbol de la vida y se les abrirán las puertas de la ciudad. Fuera los perros, los hechiceros, los impuros, los asesinos, los idólatras y todos los que aman y practican la mentira." (Apocalipsis 22, 14-15)


Desde el Antiguo Testamento, Dios advierte que no deben imitarse a los paganos que promueven lo diabólico, y sí en cambio hay que entender que Dios ha dado cosas diferentes (Deuteronomio 18, 9-14). 


En la noche del 31 de octubre evite el simbolismo estrechamente asociado a lo pagano.


Halloween es un evento satánico, no hay que dar rodeos. 

No es "neutro", porque el mal no es neutro. Es necesario que usted tenga claro de qué se trata. 

Si usted piensa en ese día para algo especial con los niños, no lo llame "Halloween", sino de otra manera. Y explíqueles a los niños de qué se trata, con el fin de que tenga claro que debe evitarse esa noche. 

No enseñe a los niños que el mal es un juego, acláreles por el contrario las cosas y no deje que se disfracen de nada diabólico.


Fuentes:

Wikipedia
















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