21 DE NOVIEMBRE DE 1682
La ciudad de San Miguel, llamada “La Sultana de Oriente” está situada a 138 kilómetros de San Salvador, unida a ella por la carretera Panamericana y en la llanura que se extiende al noreste del volcán de Chaparrastique.
San Miguel fue fundada por el capitán Luis Moscoso, el 8 de mayo de 1530. Siempre ha sido la población de la región ultra lempira oriental de El Salvador.
En este artículo les contaremos una historia de más de 300 años de antigüedad, utilizando los datos originales y corrigiendo unos pocos más recientes para evitar que se puedan perpetuar, falseando la veracidad de los hechos.
En el año de 1682, unos mercaderes se encontraban en las riberas del Mar del Sur, vieron en la playa una caja de madera que había sido posiblemente arrojada por la fuerza de las aguas.
Los mercaderes trataron de abrir la caja para ver su contenido, pero estaba sellada y les fue imposible abrirla, por lo que optaron por dejarla abandonada en el mismo lugar.
Pocos días después, otros mercaderes vieron la caja y estimaron que algo interesante podía contener.
Solicitaron entonces de un vecino inmediato para que les prestase una burrita, que estaba asida a un árbol, para conducir la caja a la Ciudad de San Miguel.
Los caminos de aquel lugar eran intransitables y peligrosos a causa de los piratas ingleses.
El medio obtenido para el transporte de dicha caja resultaba incómodo, por lo que el recorrido tardó varios días.
El 21 de Noviembre del citado año llegaron al final de la jornada.
Los conductores de la pesada carga, habían dispuesto dar cuenta a las autoridades, pero se dió el caso de que la burrita, con la “preciosa carga”, se echó en tierra en plena plaza pública, frente a la antigua Iglesia Parroquial, donde actualmente se encuentra la Catedral Migueleña.
Se procedió entonces a abrir la caja. Después de retirar algunas envolturas, con gran sorpresa, se dejó ver el rostro resplandeciente de una bella imagen con un niño.
La noticia cundió inmediatamente; así las revueltas fraticidas en que se encontraba la población, terminaron pronto, deponiendo las armas, a la vez que volvía la calma a los vecinos que desesperados, llevaban tiempo en angustiosas situaciones de desorden.
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| Imagen de la Reina de La Paz, Patrona de El Salvador |
Para perpetuar aquel acontecimiento de gran trascendencia, colocaron la imagen en el atrio de la Parroquia y a los pies de María se juró solemnemente “no guardar rencores y borrar el odio de los corazones para que la Paz germinara en Fraternidad y Reconciliación”. Por esto dieron a la imagen el hermoso título de “Nuestra Señora de La Paz”.
El origen de la imagen permanece en el misterio, pues nunca se pudo conocer qué destino tenía aquella caja, ni como llegó a las playas de El Salvador.
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| Catedral de San Miguel y Volcán Chaparrastique |
- El 21 de septiembre de 1787, 105 años después del hallazgo, el volcàn Chaparrastique, de la Ciudad de San Miguel hizo erupción.
La lava ardiente casi llegaba a la ciudad amenazando su destrucción.
Angustiados los vecinos, se congregaron en la plaza principal, junto a las autoridades locales, sacerdotes y religiosos franciscanos y mercedarios, quienes infundían confianza al afligido pueblo, exhortándolo a pedir a Dios misericordia con arrepentimiento de los pecados y a invocar la protección maternal de la virgen de la Paz.
Decidieron sacar la imagen de Nuestra Señora de la Paz a la puerta principal de la antigua Iglesia parroquial.
La colocaron frente a las fuerzas volcánicas, al aparecer la sagrada imagen, el pueblo gritó “Sálvanos Reina de la Paz”, inmediatamente la lava tomó otro rumbo, buscando al sur de la Ciudad, justo en el lugar que actualmente se conoce como “Colonia Milagro de la Paz”, en la ciudad de San Miguel.
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| Laguna El Jocotal y Volcán Chaparrastique |
La lava cubrió grandes extensiones de tierras fértiles, a la vez que gran parte de la Laguna El Jocotal.
Después de efectuarse el portentoso milagro, en el cielo se dejó ver con toda claridad una bellísima palma formada por blancas nubes, cuyo pie fue a posarse en el inmenso cráter del turbulento volcán.
Con gran admiración quedaron, quienes vieron aquella magnífica señal, que el pueblo optó por colocar en la diestra de la Sagrada Imagen, una palma de oro en conmemoración de aquel gran acontecimiento, que la tradición se ha encargado de hacer prevalecer como algo notable, asombroso y único en estas latitudes.
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| Virgen de la Paz con la palma de oro en su mano derecha, conmemorativa del suceso de la erupción del Volcán Chaparrastique, y del milagro que Dios obró por su intercesión pedida a ella por el pueblo migueleño de 1787 |
La Corporación Municipal, con distinguidos vecinos de la Ciudad, religiosos franciscanos y mercedarios, en nombre del pueblo agradecido, formularon y juraron estos votos a su Patrona:
- Celebrar a perpetuidad, todos los años, la conmemoración del portentoso milagro.
- La víspera del 21 de septiembre, con ayuno de todo el pueblo.
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| Iglesia colonial San Francisco, antigua residencia de Nuestra Señora de La Paz |
Sucedió otro hallazgo el jueves 25 de junio de 1903.
Entre cinco y seis de la tarde, un estruendo conmovió a la Ciudad de San Miguel. Un rayo cayó sobre la cúpula de la Iglesia de San Francisco, templo santuario de nuestra Patrona e iglesia parroquial de esa época.
La chispa produjo un incendio, que comenzó en el camarín de la Virgen, quemando las vestiduras de la imagen, ennegreciendo y ampollando su rostro, sin dañar las perfecciones escultóricas.
La lluvia arreciaba y el huracán amenazaba a la Ciudad, derribando árboles y los tejados de las casas eran arrancados por la violencia de la tempestad.
Pronto se supo la noticia de la desgracia, que en el momento se llenó el templo de fieles. La consternación era general.
Se llamó al escultor guatemalteco, Don Cipriano Dardón para restaurar la Imagen. Con ese fin se la llevó en procesión de desagravio de la Iglesia parroquial a la también colonial Iglesia de Santo Domingo, llevando la Imagen y el Niño, con el rostro cubierto, en medio de una manifestación impresionante. El trabajo lo hizo el escultor en la sacristía de este último templo.
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| Catedral-Basílica de San Miguel, actual residencia de la Imagen de La Virgen de La Paz |
El nuevo Templo Catedral Basílica, dedicado a Nuestra Señora de la Paz, fue terminado en 1953, en cuyo altar de mármol de Carrara, de gran belleza escultórica, luce la imagen toda su Realeza de Madre de Cristo. Rodeada de numerosos vitrales con bellos paisajes bíblicos.
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| Interior de la Catedral con el Altar de la Virgen |
En la parte exterior lucen en mármol estatuas del Capitán Don Luis de Moscoso, fundador de la Ciudad y la del Capitán General Gerardo Barrios, iniciador de los trabajos de la Catedral.
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| Centro histórico de San Miguel, con la Catedral Basílica |
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| S.S. Pío XII |
Con ocasión del Congreso Eucarístico Nacional, en 1942, su Santidad Pío XII dirigiéndose al Pueblo Salvadoreño, exclamó:
“ Que Nuestra Señora de la Paz os coloque a todos bajo el amparo del simbólico ramo que en su Iglesia de San Miguel alza en su mano derecha y cuyo nombre amaríamos ver proyectado sobre el mundo entero”.
Me parece que estas palabras del Papa Pío XII han dado lugar a la mala interpretación de que fue él quien declaró a la Virgen de La Paz Patrona de El Salvador, como se afirma en algunos lugares de la Web.
Esto es un error que a continuación aclaramos.
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| S.S. Paulo VI |
El 10 de Octubre de 1966, el Papa Pablo VI, a través de la Sagrada Consagración de Ritos, constituyó y declaró de manera perpetua, a Nuestra Señora de la Paz, Patrona Principal de la República de El Salvador, con todos los honores y privilegios litúrgicos correspondientes.
Y en su radio mensaje del lunes 21 de noviembre de 1966 con motivo de tal proclamación, dijo:
Amadísimo hijos,
Reunido en torno al altar de María, el queridísimo pueblo de El Salvador se siente penetrado del más vivo amor a Nuestra Señora de La Paz que acabamos de declarar Patrona de toda la nación.,
Palabras estas que comprueban lo aseverado más arriba.
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| Aspecto de una Solmne Procesión de un 21 de noviembre. |
Otra cosa que no se menciona por ninguna parte es que el Patronato de Nuestra Señora de la Paz no fue una iniciativa de la Jerarquía de la Iglesia Católica sino que de laicos.
La idea original nación en tres jóvenes ex alumnos maristas, estudiantes de Medicina oriundos de San Miguel.
Fue el entonces Br. Carlos Alberto Espinal Quintanilla quien les planteó tal iniciativa a sus amigos José Arnoldo Aparicio Granillo y José Oscar López Lacayo.
Ellos comenzaron a madurar la idea para luego presentársela al Padre Oscar Arnulfo Romero,(quien posteriormente llegaría a ser Monseñor Romero), y a varias otras personas importantes de la ciudad migueleña, hasta formarse una comisión bien integrada que promovió las diferentes gestiones ante las diversas Autoridades Eclesiásticas y la Nunciatura Apostólica.
Por ese entonces era Nuncio Mons. Girolamo Prigione.
Fue una labor bastante intensa que rindió, gracias a Dios, los frutos esperados.
Nuestras felicitaciones al Pueblo Migueleño por encontrarse celebrando sus Fiestas Patronales y a todo El Salvador en el día de su Patrona Principal.
Aclaración: El Patrono Titular de El Salvador es: El Salvador del Mundo.
La Patrona Principal de El Salvador es: La Virgen de La Paz y no
“Co-Patrona” como algunos dicen.
21 de Noviembre de 2010
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