Marcelino Champagnat 06/06/12
(Rosey, Loire, 1789 - L'Hermitage, 1840) Eclesiástico francés. Religioso y santo francés, fundador de la Congregación de los Hermanos Maristas de la Enseñanza. Criado en el seno de una familia numerosa de costumbres sobrias, Marcelino Champagnat fue educado en la enseñanza de la rectitud y entrega al servicio de los demás.
San Marcelino
José Benito Champagnat Chirat (Marlhes, Loira, Francia, 1789 - Saint-Chamond
1840), fue un
sacerdote francés, fundador de los Hermanos
Maristas.
Hijo de Jean
Baptiste Champagnat y María Chirat, nació el 20 de mayo de 1789 en el pueblo
francés de Rosey;
durante los años en que Francia sufría grandes cambios políticos y sociales a raíz de
la Revolución Francesa.
Jamás
asistió a la escuela durante su niñez, debido a los malos tratos por parte de
un profesor contra uno de los alumnos, debiendo ser educado por su tía monja
Luisa Champagnat. Hasta su entrada al seminario en 1805, Marcelino trabajó como pastor.
.
Cuando en las vacaciones de Pascua de 1804 un sacerdote pasa por Marlhes buscando
vocaciones sacerdotales, se fija en Marcelino a quien le dice: Hijo mío,
tienes que estudiar el latín y hacerte sacerdote, Dios lo quiere. Su decisión desde entonces será irrevocable, a pesar de que su cuñado el maestro Arnaud, ante el escaso progreso de su alumno, dictamina que no es apto para los estudios eclesiásticos.
Poco antes de marchar al seminario, muere su padre. Marcelino tiene quince años. Es un golpe muy duro porque le quería profundamente. |
En la fiesta de Todos los Santos de 1805, Marcelino Champagnat entra en el seminario menor de Verrières (departamento de la Loired), a la edad de 16 años.
A los 16 años entra en el seminario de Verrières. Es fácil distinguirle por su gran estatura. Algunos se ríen de él. Pero, poco a poco, consigue el respeto y la amistad de sus compañeros. |
Debe sentarse con los principiantes, a pesar de su edad y de su estatura (mide 1,79 m) y el primer año fracasa como estudiante: el director del seminario le recomienda quedarse en casa en las vacaciones de verano.
Marcelino hace una peregrinación a pie, junto con su madre, a La Louvesc, donde está la tumba del apóstol de la región, San Francisco Régis, y consigue que le den otra oportunidad.
Su madre, que lo ha apoyado en los momentos
de mayor difícultad, muere cuando Marcelino tiene veinte años. Siempre querrá
ser digno de ella. |
El segundo año en el seminario y los siguientes verán subir el nivel de rendimiento del tenaz Marcelino.
En 1813 pasa al seminario mayor de Lyon, junto con Juan Claudio Colin y Juan María Vianney, futuro Santo Cura de Ars, para empezar su primer año de teología.
En el curso del año escolar de 1815, un nuevo seminarista proveniente del Puy, Juan Claudio Courveille, comunica a algunos de sus compañeros su proyecto de una Sociedad de religiosos Maristas, la llamada "Sociedad de María (Maristas)".
Se unen a esta idea, entre otros, Marcelino Champagnat y Juan Claudio Colin. Marcelino, más tarde, incorporara al proyecto su idea de los Hermanos para la educación cristiana y la alfabetización de los niños de las zonas rurales.
El 22 de julio de 1816, junto con Colin, Courveille y otros 50
compañeros, Marcelino Champagnat es ordenado de sacerdote; tiene entonces 27 años.
Al día siguiente, los 12 signatarios de la promesa de constituir la Sociedad de María, capitaneados por el promotor de la idea, P. Courveille, suben al santuario de Ntra. Sra. de Fourvière.
Courveille celebra la misa, los demás comulgan de sus manos y todos se consagran a María y prometen solemnemente dedicarse a establecer la Sociedad de María.
Su vida fue ejemplo de amor.
El 12 de
agosto de 1816 Marcelino Champagnat es nombrado vicario parroquial en el
pueblo de La Valla-en-Gier, con una población de 2.000 habitantes dispersos en
múltiples y lejanas aldeas por las faldas de la cadena de montañas del Pilat,
en el Macizo Central.
Inicia oficialmente su apostolado el día 15 de agosto, fiesta
de la Asunción de María.
Pronto
transforma totalmente la parroquia: predica, visita a los enfermos aún de las
aldeas más alejadas, hace la catequesis a los niños, implanta la práctica del
mes de María, distribuye libros para extender las buenas lecturas, combate el
trabajo en domingo, las borracheras, los bailes.
El 28 de octubre, en la alejada aldea de Les Palais, asiste en su lecho de muerte al joven de 16 años Jean Bautiste Montagne. Es entonces cuando se da cuenta de que Jean Bautiste nunca ha oído hablar de Dios. Al día siguiente, cuando regresa para contarle sobre Dios, descubre que el joven ya falleció.
Esto
decide a Marcelino Champagnat a poner en práctica inmediatamente su proyecto de Hermanos para la
educación a través del adoctrinamiento
infantil. Inicia con un ex granadero del ejército de Napoleón, Juan María Granjon, de 23 años, a quien
el Padre debe enseñarle a leer.
Al poco
tiempo, se le añade Juan Bautista Audras, de 15 años, y el P. Marcelino los
instala en una casita alquilada, luego comprada con la ayuda del P. Courveille.
(Éste, vicario parroquial en Rive-de-Gier a pocos km de La Valla, lo visitaba
con frecuencia, de acuerdo con la promesa de Fourvière).
Es el 2
de enero de 1817 la fecha del nacimiento de la congregación de los Hermanos Maristas (Fréres Maristes).
Marcelino Champagnat les da el nombre de Hermanitos de María (Petits Fréres de Marie), en honor de la Sma. Virgen en quien ha depositado toda su confianza.
En noviembre de 1818 funda la primera escuela en su pueblo natal, Marlhes. Y al año siguiente en su parroquia, La Valla.
En adelante, los pedidos de nuevas fundaciones se harán tan perentorios, que en el lapso de 22 años, deja a su muerte 48 escuelas fundadas donde se educan unos 7.000 alumnos. María bendice igualmente su congregación con abundantes vocaciones. En el mismo lapso, Champagnat deja 280 Hermanos, más 49 que ya habían fallecido, y 92 que se había retirado .
En tan
pocos años, Marcelino Champagnat se prodiga sin medida: forma a los Hermanos,
religiosa y pedagógicamente, funda y visita las escuelas, construye cerca de
Saint-Chamond el vasto noviciado de Notre Dame de L' Hermitage
(trabajando personalmente como albañil y carpintero), atiende la administración
de lo temporal (con grandes problemas financieros), gestiona ante las
autoridades de París la aprobación legal de su Instituto, entrevista a obispos,
sacerdotes, alcaldes y otras autoridades civiles para asentar sus fundaciones
tenescolares, etc.. Esta febril actividad se une a su gran espíritu de
mortificación.
No es de
extrañar que, a pesar de su fuerte constitución campesina, su salud se
quebrantara.
Desde una fuerte caída en su salud a fines de 1825, arrastró
durante 15 años, hasta su muerte, una gran debilidad de estómago que, amén de
fuertes dolores, lo obligaba a privarse a menudo de todo alimento, pues le
resultaba intolerable.
Retrato de Marcelino Champagnat por M. Ravery (1840)
|
Añádase a
esto las múltiples contrariedades, sobre todo en los comienzos de su obra, pues
hasta sus colegas sacerdotes lo tildaban de orgulloso, de obrar por vanidad de
ostentar el título de fundador; hasta lo consideraron loco y falto de toda
prudencia (incluso su confesor y director espiritual lo abandonó). Ciertamente,
considerada desde el solo espíritu humano, su acción no podía menos de
sorprender y escandalizar. Pero Marcelino Champagnat era hombre de fe y de una
profunda humildad. Puso toda su confianza en Dios y en María, a quien llamaba Nuestra
Buena Madre, y cuando - con la venia de sus superiores los Obispos -
juzgaba que se trataba de la voluntad de Dios, nada ni nadie podía detenerlo.
En el
campo educativo, Marcelino Champagnat
fue un pionero, pues siempre estuvo abierto a lo nuevo que fuera más eficiente.
Adoptó el método simultáneo-mutuo de enseñanza, zanjando así la polémica entre
el método llamado de los Hermanos (de la Salle) y el método sajón o
Lancasteriano.
Adoptó igualmente un nuevo método de lectura, el
fonético-silábico, en remplazo del tradicional del deletreo.
Introdujo la
enseñanza del canto en la escuela, la educación física, la teneduría de libros
y la agrimensura.
Introdujo igualmente el catecismo mariano, hizo practicar la
disciplina preventiva y prohibió todo castigo físico.
Decía: "Para
educar hay que amar" y este es el lema de los educadores Maristas en
todos los países del mundo.
Marcelino Champagnat muere un 6 de junio de 1840, cuando los Hermanos estaban cantando la alabanza mariana de la Salve como inicio de la jornada, práctica que él había introducido como escudo contra todos los disturbios políticos y sociales que en la Francia convulsionada de su tiempo tuvieron él y los Hermanos que soportar.
- El 29 de mayo de 1955 es beatificado por el Papa Pío XII luego del reconocimiento de 3 milagros: la curación de un cáncer terminal obrado a favor de una estadounidense (la Sra. Grondin), la de una meningitis mortal a favor de un joven de Madagascar, llamado Renaivo y la expansión del instituto marista.
- El 3 de julio de 1998, el Papa Juan Pablo II firma el decreto de canonización después de reconocer el 4to. milagro, la curación súbita de una histoplasmosis, a favor de un Hermano Marista uruguayo.
- Fue canonizado por el Sumo Pontífice, en una solemne Eucaristía celebrada en la Plaza de San Pedr, Ciudad del Vaticano, el 18 de abril de 1999, con la presencia de miles de personas, entre ellos, numerosos miembros de la Familia Marista.
Fuente: Wikiperdia y la Web.
https://www.youtube.com/watch?v=-xhc6K0ITIc
Felicitaciones A Todos Los Hermanos Maristas, Alumnos y
Exalumnos del mundo!
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